"Vivimos de esto, pero a duras penas. A veces cuesta llegar a fin de mes, aunque lo complementamos con las comidas"
28.03.2013 | 09:27
B. PAZ - VILA DE CRUCES Regenta, junto a su esposa María Esther Pena, Casa Goris, en el lugar de Reboredo, perteneciente a Merza. Su establecimiento es uno de los más veteranos de la comarca dezana, en lo que turismo rural se refiere. Lo abrió hace 19 años, al heredar el inmueble de un tío abuelo. Antes trabajaba en un laboratorio fotográfico en Asturias, pero decidió embarcarse en la aventura de montar un negocio hostelero. Dice no arrepentirse, aunque cuesta capear el temporal.
-¿Cómo afronta los días fuertes de Semana Santa?
-La verdad es que este invierno hemos trabajado bastante bien, y para Semana Santa había una reserva, pero la anularon, porque el tiempo no ayuda. Pero, por suerte, a última hora cerramos cinco habitaciones. Piden la casa completa, porque sale más económica, pero nosotros solo ofrecemos habitaciones.
-¿Cuándo han empezado a notar el bajón? ¿Ya en los inicios de la crisis?
-No, hace unos dos años, pero algo fuera de lo normal. Sin embargo, el año pasado trabajamos mejor. También es verdad que bajamos los precios. Nosotros funcionamos mejor en verano, porque vienen clientes del Mediterráneo y del sur de España que escapan al interior en busca de un tiempo algo más fresco.
-¿El cliente que viene a esta zona, se queda, o solo pernocta?
-Lo habitual es que, por el día, se desplacen a Santiago y otras zonas de Galicia, como las Rías Baixas. Luego vienen a cenar. Pero los últimos días suelen quedarse por aquí alrededor.
-¿Ha cambiado el perfil de turista con el paso de los años?
-No, más o menos sigue siendo el mismo. En verano llegan, más que nada, familias, matrimonios con niños que buscan tranquilidad y enseñarle a los pequeños el campo y Galicia, porque estamos en una buena situación geográfica.
-¿Cuál es el tiempo medio de alojamiento?
-En verano, una semana, más o menos, pero en invierno solo el fin de semana.
-¿Qué debe cambiar para lograr atraer clientes? ¿Es cuestión de más promoción o de que mejore la economía?
-Pienso que las administraciones podían hacer un poco más de promoción de nuestro turismo fuera de Galicia, porque tenemos un gran potencial en Cataluña y Andalucía. Pero vienen recomendados por otros clientes, porque funciona el boca a boca, no porque la Xunta haga publicidad.
-¿Y los hosteleros? ¿No tendrían que implicarse más?
-Nosotros, a través de Ouro Verde procuramos hacer paquetes turísticos y promocionarnos en Turgalicia, pero no deja de ser dentro de Galicia, y eso tiene poca repercusión. Tenemos que abrirnos a fuera, pero no tenemos medios económicos para hacerlo.
-¿Se arrepiente de abrir su negocio?
-No, lo que pasa es que nos gustaría más clientela. Vivimos de esto, pero a veces a duras penas. Los inviernos son muy largos, y a veces nos cuesta llegar a fin de mes, pero lo complementamos con las comidas. Las hacemos por encargo y tenemos un bodegón.
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