La supresión de su sueldo, de 26.400 euros, deja a Pena y Cuiña como únicos cargos con dedicación - La propia regidora y tres concejales asumen las competencias de Da Torre - Dolores García le releva en la junta de gobierno
19.03.2013 | 09:45
Matías rodríguez da torre - Concejal del BNG
XAN SALGUEIRO - SILLEDA Paula Fernández Pena afronta desde hoy su segundo gobierno en minoría. La alcaldesa de Silleda expulsó del ejecutivo al único edil del BNG, Matías Rodríguez da Torre, y le retiró las competencias que venía ostentando desde el 6 de julio de 2011 en materia de cultura, educación, turismo y participación ciudadana. Además, queda sin efecto la dedicación exclusiva de 26.400 euros anuales que venía percibiendo y que estaba vinculada a la segunda tenencia de alcaldía, que desaparece del organigrama municipal; de este modo, como únicos cargos asalariados quedan la regidora y su hombre de confianza, Manuel Cuiña.
La expulsión del edil nacionalista se produce una semana después de que votase en contra de la firma de un convenio con el Ministerio de Fomento para transferirle la titularidad del vial de acceso a la autopista AP-53 en Lamela. El PSOE local interpretó la acción como "incumplimiento" del pacto de gobierno. Tras el apoyo del BNG a Da Torre, cuya marcha exigían los socialistas para mantener el pacto, Pena ha decidido retirarle las competencias y remodelar el gobierno. También queda sin efecto el decreto por el cual Da Torre tenía delegada la potestad de efectuar pagos de hasta 3.000 euros.
Remodelación
La alcaldesa aprovecha la remodelación del gobierno no solo para repartir las competencias que tenía delegadas su ya exsocio, sino también para redistribuir otras áreas. Pena delega materias que ella misma llevaba hasta ahora y se queda con Régimen Interior, Hacienda, Urbanismo y asume Empleo y Educación. Manuel Cuiña, primer teniente de alcaldesa, sigue con Obras y Servicios y añade Seguridad y Tráfico, Personal y Participación Ciudadana. Dolores García Troitiño mantiene Bienestar Social e Igualdad y añade Sanidad. Margarita Campos Espiño deja todas sus áreas para llevar Cultura, Comunicación Social y Normalización Lingüística. Klaus Brey Montaña retiene Deporte y Comercio y coge Juventud y Turismo. Y Antonio Couso Álvarez continúa con Medio Ambiente y Medio Rural y recibe Industria.
En cuanto a la composición de la junta de gobierno local, de la que también formaba parte el único concejal del Bloque, continuarán en la misma la alcaldesa, Cuiña, Brey y Couso y se les incorpora ahora Dolores García.
La decisión deja en minoría al grupo socialista, como ya sucedió durante la primera etapa de Pena al frente de la Alcaldía, entre junio de 2007 y octubre de 2009. Entonces, las desavenencias internas desembocaron en una moción de censura propiciada por dos de sus compañeros de candidatura -Ofelia Rey y Javier Cuiña-, mientras que un tercero -Gerardo Lázara- también acabaría abandonando el grupo socialista. No parece que ahora pueda darse una situación similar, pues Pena se cuidó de rodearse de personas de su máxima confianza al confeccionar su candidatura y su grupo tiene ahora una cohesión de la que adolecía entonces. Así es que no le ha temblado el pulso a la hora de cesar a un socio del que, por otra parte, tiene el convencimiento de que tampoco se aliará con el PP para derrocarla.
Mutismo del PSOE
La alcaldesa y su grupo de gobierno declinaron efectuar ayer declaraciones y se limitaron a remitir un comunicado de prensa en el que daban a conocer la "salida" del concejal del Bloque y la reorganización del ejecutivo. Hoy será su primer día de trabajo y, por tanto, cuando empiecen a conocerse sus primeras resoluciones, sobre todo respecto a las áreas que dirigía DaTorre. Corresponde al ejecutivo en minoría decidir si mantiene la línea de trabajo del edil nacionalista o si paraliza proyectos, por otra parte, previamente consensuados, como la elección de los consejos parroquiales.
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