14.02.2013 | 07:34
Una de las jaulas ha sido instalada en el tejado central de la fábrica Nudesa. // Bernabé/Javier Lalín
Dos de las jaulas se dispusieron en el interior del esqueleto de sendos edificios del casco urbano bandeirense, y una tercera ha sido instalada en el tejado de la fábrica de piensos Nudesa -próxima al núcleo de Silleda-, donde las palomas acuden habitualmente en busca de alimento. "Únicamente las dejamos para que las palomas se acostumbren a su presencia", explica el responsable de la empresa especializada en el control de plagas de aves.
Mañana comenzarán a incorporar en los contenedores comida para que, a modo de cebo, sirva como reclamo a los pájaros y estos vayan entrando en las jaulas. A partir de entonces, Larus Control hará visitas semanales para ir vaciando los habitáculos y extrayendo las palomas caídas. Los individuos capturados serán trasladados a los núcleos zoológicos de los que dispone la empresa. Esta cuenta con uno activo en Camariñas y otro en construcción, aunque a punto de abrirse, en Val do Dubra. Allí los animales serán desparasitados y solados en zonas de monte. Los que presenten algún tipo de enfermedad o debilidad en su salud, serán sacrificados.
Los expertos estiman que los trabajos de captura de las aves se prolongarán hasta el próximo mes de julio. Y no descartan tener que ampliar el radio de acción, ya que también han detectado una importante presencia de animales en algunas explotaciones ganaderas.
En los últimos días Larus Control ha realizado, previamente, un cómputo del número de aves. La firma calcula que hay más de 400 ejemplares viviendo en el casco urbano de A Bandeira y sus alrededores.
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